lunes, 8 de enero de 2018

LA FELICIDAD COMO CANAL EN EL APRENDIZAJE

En estas últimas semanas le doy vueltas a la cabeza sobre una cuestión. ¿ Porqué aprender tiene que ser sinónimo de aburrimiento, estrés o infelicidad?


En otras ocasiones he escrito que la naturaleza del ser humano es medrar, evolucionar, para esto, se necesita de un aprendizaje. En la actualidad, lo reducimos todo en la escuela, o en las formaciones extraescolares. Y es en estas, en ambas en la que quiero enfatizar esta reflexión.





Creo que lo más importante que hay para que el niño se feliz en su aprendizaje es la conexión con el profesor, la empatia mutua, la capacidad de conexión de ambos. Para ello, debemos romper con los estereotipos arcaicos del "palmo de tarima" entre profesor i alumno. Del concepto del no involucrarnos con ellos. No estoy de acuerdo. Es muy importante escuchar a tu alumno, saber que le inquieta, que le motiva, como esta emocionalmente, y ver cual es tu campo de acción. De esta manera, se detectan muchas cosas, se salvan niños del "anonimato académico" (niños que no resaltan por falta de interés, motivación, seguridad en ellos mismos, etc.)




 Tengo más que compravado por experiencia personal, que un alumno que conecta contigo es un alumno motivado, feliz y que tiene FE en ti. Fe en como lo preparas, como lo proyectas, en tus palabras. Es importante, más que el contenido académico, el contenido emocional de como conectar con ellos. Una vez hayas conectado, todo baja rodado.